Autox en Chile (pag.3)

Luego empezaría la carrera de los periodistas, cada uno de ellos daría tres vueltas; en la primera, el conductor sería uno de los pilotos peruanos, la segunda y la tercera vuelta serían pilotadas por los periodistas mismos, los tiempos se mostrarían en un tablero electrónico y terminado su turno cada uno recibiría un ticket con sus resultados, al final habría un campeón.

Empezó la competencia.

Display de tiempos.

Ese mismo mecanismo se repitió en las siguientes competencias, tanto para los representantes de ventas, como para los clientes; en cada una de ellas se hizo evidente el espíritu competitivo de los participantes, su atención al display , a los tickets y la preocupación cuando quedaban lejos de los tres primeros puestos; esta actitud es algo común y parte de la esencia del ser humano, sea peruano, chileno, europeo o africano; todos queremos medirnos contra otros y nos apasiona intentar vencer, desde ese punto de vista, fue un verdadero éxito y una demostración del potencial de este lindo deporte en las tierras del sur.

Poco antes de alguna de las competencias, ultimas coordinaciones.

El podio de los representantes de ventas de Subaru de Chile.

Aquí, Ricardo, mostrando a su copiloto como entrar a las curvas.

El público muy atento a cada pase y a los tiempos, pronto les tocaría a ellos.

La competencia organizada para los clientes, fue la más disputada, se pudo ver buenos pilotos, poco a poco los tiempos fueron cayendo y la competencia se puso muy apretada, tanto así que hubo que disputar un desempate entre dos pilotos que dieron menos vueltas, resultando como ganador Francisco Martínez, un piloto que dejó una magnifica impresión (la semana siguiente, Francisco llegaría a competir en la última fecha del Autocross del campeonato peruano).

Aqui, Carlos Pigati va de copiloto.

Poco antes del desempate.

Tiempos medidos con mucha precisión

Francisco Martines, festejando.