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3. Buena tracción en superficies resbaladizas y en aceleraciones moderadas, especialmente evidente en curvas de pequeña o mediana velocidad (trabado) , como la mayoría de las de que suelen estar presentes en autódromos pequeños como Santa Rosa.
4. Manejo más amigable, en situaciones de pérdida de tracción en curva, cuando el auto entra en una situación de subviraje ( el auto se va de frente), normalmente basta con sacar el pie del acelerador para reinsertarlo en la curva, esta facilidad es especialmente apreciada por conductores poco entrenados.
5. Es posible conseguir condiciones equivalentes de potencia y espacio con un peso menor que el de un auto de tracción trasera, por lo tanto es posible una mayor economía en consumo de combustible.
6. Menor costo de fabricación. Razón pricipalísima para su proliferación y éxito comercial
7. Desarrollo técnico permanente y generalizado, por el mercado de consumo existente.
Es claro que para usos deportivos y de rendimiento puro, la configuración del auto de motor delantero y tracción posterior es superior, en nuestro medio autos como El Ninja, el MX6 y los RX7 lo confirman. Estas ventajas sin embargo disminuyen en circuitos cortos y trabados, en estos casos las curvas de baja velocidad promedio juegan a favor de los autos de tracción delantera y de alguna forma compensan las diferencias.
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